Ludwig nace en 1770 en Bonn (Sacro Imperio Romano Germánico). Ya desde niño su padre le obliga a aprender música y tocar sus instrumentos para seguir los pasos de Mozart. A los doce años accede al órgano de la iglesia de la corte como sustituto del titular. Sin embargo, su educación primaria es descuidada, así como la musical, ya que su padre tenía conocimientos limitados. Con 17 años recibe la protección de varias familias aristocráticas tras observar su talento.
En 1792, el archiduque Maximiliano Francisco de Austria le patrocina un viaje a Viena y allí se quedará para siempre, donde recibirá lecciones poco fructíferas de Haydn, Salieri, y otros. Este mismo año compone su Opus 1, primer trío para piano, violín y violoncelo.
En 1795 tiene lugar su primer concierto público donde recibe observaciones, críticas buenas y malas de su audiencia, y desde entonces, Beethoven decide anotar en papel todas estas cada vez que actuaba para el público. Su vida íntima no era muy satisfactoria, pidió matrimonio a una mujer llamada Magdalena que le rechazó, y con frecuencia, solía verse acompañado de mujeres, amigas, alumnas… pero también frecuentaba calles con prostitutas y mujeres rústicas. Horas más tarde se arrepentía de aquella vulgaridad y su ánimo lo canalizaba en la música, por esta razón no era sensual sino estridente. En la composición, Beethoven habría sufrido lo que le pasó también a Mozart, ambos se vieron frenados por la factura de los instrumentos de la época, en especial los metales, no provistos de mecanismos cromáticos como existen hoy y que podían haber provocado la rectificación y modificación de la idea original del compositor para salir adelante en sus composiciones.
En 1796 y 1797 compone sus primeras tres sonatas para piano que dedica a Haydn. Comienza sus problemas de sordera.
1798, Sonata patética para piano.
1798 Ludwig compone la Sonata Patética para piano, dos años antes que la Primera Sinfonía de Haydn.
1800 Enorme éxito en su concierto con el Septimio, y de su Primera Sinfonía. Comienza a estar preocupado por su sordera.
1801 Sonata quasi una Fantasía, o, Claro de Luna. Su calidad mejora ostensiblemente con su Sonata Pastoral, y su Segunda Sinfonía, su Tercera Sinfonía (1804) que celebraba a Napoleón. Su primera ópera llamada Leonora es un fracaso, que revisa al año siguiente y llama Fidelio.
Opus 26 Allegro es una sonata que recuerda lo que vendrá con Chopin. Beethoven prefiere adaptar sus propias técnicas sobre conceptos asentados en la música clásica, como eliminar el minueto, mover el andante al principio y otras más… con el scherzo y el adagio. Algunos de estos cambios se aprecian en la Opus 53 Appassionata de 1804 y en 1810 en Los Adioses, o en la Opus 90 de 1815.
1806 Su Cuarta Sinfonía es la más alegre y serena y su Concierto número 4 en sol mayor para piano y orquesta.
1807 Cuarteto nº 8 en mi menor con grandes contrastes entre los acordes y el allegro y la melodía del adagio.
En 1808 termina y reproduce la Quinta Sinfonía, un bloque musical sin la menor grieta, y su Sexta Sinfonía.
A partir de 1810 sus problemas de salud comienzan a ser serios y se cree que podrían ser causa de la sífilis.
1812 Séptima Sinfonía y Octava Sinfonía.
1814 Fidelio es la única ópera de Beethoven, que además le trajo problemas para su composición, fue revisada y modificada hasta en cuatro ocasiones. Peca de un argumento mediocre de Bouilly en el que una mujer se disfraza de muchacho para salvar la vida de su marido. Aunque la obra no es perfecta, nos guarda grandes momentos como en el coro de los cautivos, el segundo acto con Florestán y la vocal de Leonora. La música, además, aparece independiente del drama.
1816 Muere el príncipe Lobkowitz, su protector, pierde parte de su pensión y el público comienza a darle la espalda por Rossini. Ya es sordo total, pero sigue componiendo. Un rasgo característico que aumentó con los años fue siempre su desconfianza de todos, incluso de los amigos más fieles.
1816 Hermosa sonata la Opus 101.
1818 Termina su Sonata para piano, Opus 106.
1819 La sonata Opus 106 en sus últimos años donde sólo sobreviven el piano y los cuatro arcos. Y que producían rechazo incluso para Debussy. Beethovn comentó eufórico qu esta sonata daría mucho trabajo a los pianistas cuando la tocaran dentro de cincuenta años.
1821 Opus 109 y Opus 110 guardan ritmos iracundos por causa de una enfermedad que sufrió durante este año. Opus 111 es su obra maestra. Es el tema más suave de sus obra.
1822 y hasta 1826 volverá al cuarteto, y produce los Cuarteto 12-16, pero no serán tan excelentes como los que compuso entre 1806 y 1810. No obstante, el Cuarteto nº13 (Opus 130) es una auténtica maravilla. Terminaba con un finale tremendo y sus más allegados le presionaron para no terminarlo así y modificarlo, hasta que decidió componer un allegro final más suave.
Opus 133 Allegro se considera otra de sus obras maestras, La Gran Fuga.
1823 La Missa Solemnis es de las últimas obras de Ludwig. Largo y cansado trabajo por la manera de revisar y modificar del autor incluye los maravillosos Gloria, Credo, Agnus Dei.
1824 Termina su Novena Sinfonía, éxito absoluto a pesar de la pobre recaudación. Siempre se quejó de su miseria a pesar de que había ganado mucho dinero y nunca le faltó de nada.
1827 Ludwig muere de una cirrosis causada por una hepatitis.
Sus primeras biografías le tacharon de fanático, insultaba en público a la monarquía (Imperio Austríaco), estaba fichado por la policía como sospechoso político a pesar de que estuvo la mitad de su vida en la corte, junto a la nobleza; de hecho, buscó siempre casarse con alguien de la aristocracia.
Era rutina en Beethoven el modificar continuamente sus obras, tachaba y corregía, hasta llegar a la versión definitiva. Esto podría haber sido la causa de su poco extensa obra comparada con otros compositores del siglo XVIII, unas 135 obras.
Beethoven dejó su huella para el resto del siglo XIX con su Missa Solemnis, y sus Sinfonías 5ª, 7ª, 8ª, 9ª. Pero también lo hizo con sus treinta y dos sonatas para piano y sus dieciséis cuartetos. Las mejores son Opus 7 Sonata en mi bemol mayor, Opus 10 Sonata en re nº 3…